En nuestra época, nos hemos vuelto muy especializados en las etiquetas que asignamos a nuestros hijos que no pueden aprender a leer, escribir y deletrear con éxito. Para algunos niños, un aspecto particular de la lectura les causa más problemas, mientras que para otros niños alguna otra parte de ese proceso lineal (ver arriba) es el punto de fricción.
Digamos que tiene dos hijos que tienen dificultades con la lectura, uno en jardín de infantes y otro en sexto grado. La lógica dictaría que cuanto más atrasado esté el niño, más tiempo les llevará ponerse al día, pero en mi experiencia, toma aproximadamente la misma cantidad de tiempo para los niños en varios grados.
En los últimos diez años, he aprendido acerca de toda una serie de clasificaciones de discapacidades. ¡Hay tantos! Uno podría tener la impresión de que los niños se están rompiendo cada vez más, y estamos desarrollando etiquetas cada vez más detalladas para describirlos.
Si podemos hacer que un niño que ha fallado repetidamente lo intente una vez más, es sumamente importante que logre el éxito con los nuevos enfoques de aprendizaje que está utilizando. Lo que sigue son algunas sugerencias para asegurar el éxito de su hijo desalentado.
Como padres y maestros, siempre estamos aprendiendo de nuestros hijos mientras les enseñamos. Aprendemos lo que es fácil para ellos y lo que es difícil para ellos. Debido a que el cerebro está diseñado para aprender, eso es lo que HACE, cuando un niño tiene problemas para aprender o recordar algo, debemos sentarnos y prestar atención.