Si bien los niños con síndrome de Down experimentan desafíos de aprendizaje en las aulas regulares, la buena noticia es que pueden alcanzar su potencial con estrategias de enseñanza específicas que se alinean con sus fortalezas de aprendizaje.
El hemisferio dominante de una persona es el que procesa la información entrante. Para los estudiantes con el lado derecho del cerebro que aprenden mejor a través de imágenes y movimiento, aprender contenido que esté predominantemente diseñado para coincidir con el procesamiento del lado izquierdo del cerebro será un desafío. Si queremos ayudar a todos nuestros niños a aprender lo mejor que puedan, será importante que los guiemos en actividades que fortalezcan su capacidad de procesamiento en su hemisferio menos dominante. A veces llamamos a esto "aprendizaje de todo el cerebro".
Cuando se les presentan detalles aislados, los aprendices visuales pueden detenerse abruptamente y tartamudeando. Parecen ser lentos e incapaces de comprender lo que parece sorprendentemente simple para sus compañeros secuenciales. Pensar en imágenes completas es en realidad una habilidad maravillosa, simplemente no se utiliza en las lecciones tradicionales.